Soltando la pluma

Siguiendo el titulo del blog, la oportuna entrevista a Javier Gonzales, ex-Dt del recientemente clausurado club "Lima Club", hecha por JC Arellano, nos da pie para soltar la pluma y comentar.

En relación al tema de la convocatoria para entrenar a tiempo completo en la selección, nos parece que es positiva pero que no corresponde a nuestra actual realidad.
Y nuestra realidad manda que la practica deportiva no suele ser la actividad primordial. El deportista debe antes estudiar y/o trabajar y por lo general, como es sabido, una vez culminada la etapa escolar lo mas probable es que sobrevenga el retiro. Los cuadros mayores hoy en dia casi son inexistentes y Perú se presenta a torneos mayores con equipos juveniles. Mientras que no cambie la óptica hacia del deporte de parte de las universidades y no exista un mayor volúmen de clubes que permitan la consolidaciòn de un torneo interclubes, pues todo apuntará siempre al retiro prematuro del jugador. Exigir dedicación a la actividad en estas condiciones es romántico.

Todo es un tema de tiempo. Hasta a nivel escolar los horarios se han extendido, la vida moderna cada vez mas competitiva hace que las famlias inscriban a sus niños en actividades complementarias (idiomas, nivelaciones, preparaciones pre-universitarios, entre otros.) restando tiempo para la practica. Se trata de optimizar los tiempos y adecuar la practica a la realidad. En ese sentido, la practica del jugador donde se ha formado, se ha habituado, le es más cómodo y le ha funcionado (lograron ser seleccionables entrenando alli) es evitar el nadar contracorriente. Porque si ya se alcanzó un nivel seleccionable "practicando asi", porqué cambiarlo si lo que se trata en el entrenamiento es de que alcanze rendimiento con rutinas que se pueden coordinar entre entrenadores y solo se requiere un test periódico para evaluar el avance. Pero sí, entendemos inevitable el entrenamiento conjunto para el tema específico de los dobles.
3 modalidades de 7 oficiales no es poca cosa (no se considera en la mayoria de torneos del circuito, salvo el del Juan23 y algún otro pero solo en modalidad absoluta, y menos hay un ranking de doblistas), se trata de 9 medallas, que se pueden y se deben buscar, sobre todo cuando es el pais quien organiza el torneo. Buscar la la mayor sincronización y coordinar estrategias de las parejas debería ser el enfasis en estos entrenamientos para los cuales bastan solo algunos dias de las semana. De este modo el trabajo cooperativo que involucre a todas las partes hace de tal empresa una tarea compartida.

En ese sentido, el entrenamiento acorde, dada las condiciones, ha de ser el "delegado"; en su parte individual en los clubes y tanto su grado de avance asi como el trabajo de dobles, de modo conjunto.
Porque el argumento de "conocer al jugador" no justifica el entrenamiento conjunto cuando el modo de juego de los players se conoce mejor en los torneos. Los entrenadores encargados deberían asistir a estos y hacer un seguimiento de todos los jugadores potencialmente convocables y llevar una ficha de su juego.
Tampoco creemos que la correcciòn del juego de los deportistas justifique el entrenamiento conjunto. No existe el tiempo ni los medios para trabajos que corresponden a ambitos mas personalizados. En el caso de los menores, no lo creemos conveniente dado que estando en proceso de franco aprendizaje, son los entrenadores de clubes y colegios los que mas los conocen y por ello deberian seguir orientadolos; lo que no quita que se pueda coordinar trabajos en aspectos puntuales en cuanto a la técnica.
En relaciòn a los medios para una mayor optimizaciòn de los mismos es dable buscar el apoyo tanto de sparrings (ex-jugadores) como de entrenadores asistentes que potencien el trabajo del seleccionado, se lleve mejor seguimiento de las rutinas, hagan estadisticas, y apoyen en distintos trabajos especificos. Los entrenadores recientemente capacitados en niveles I y II podrian ser de utilidad. Creemos particularmente que es tiempo ya, de buscar implementar un "estilo peruano", basado en una escuela propia de nuestro deporte. Si los entrenadores nacionales podemos colaborar realizando practicas de este tipo, a la vez que se aprende de los extranjeros, creemos que se puede empujar un poquito el carro al norte deseado, como es el alcanzar la excelencia en nuestro deporte.